Trasplantes: En los pequeños detalles está la diferencia.
Muchas veces hacemos las cosas porque nos las han enseñado, pero no nos paramos a analizar la razón de hacerlo de una manera u otra, y lo más importante, lo hacemos de tal manera que no nos damos cuenta de la importancia de mimar los detalles para marcar la diferencia.
Por todos es sabido que las macetas de bonsai tienen uno o varios agujeros de drenaje, para que salga el agua cuando regamos y que a la hora de trasplantar, debemos colocar una rejilla. Pues de eso va esta entrada, de las rejillas!
Y es que aunque parezca que es un elemento que no tiene importancia, debemos tener en cuenta varias cosas sobre la rejilla y sus funciones:
- Su principal función es que no se caiga el sustrato cuando llenemos la maceta.
- La luz de la malla (el tamaño de los "cuadraditos") debe permitir un correcto desagüe para mantener sanas las raíces.
- Nos pueden servir para hacer los anclajes en aquellas macetas donde no tenemos más agujeros.
En el mercado hay rejillas preparadas directamente para su uso, pero la gran mayoría de los aficionados utilizamos malla de la que se puede encontrar en ferreterías, de plástico y de un tamaño de unos 3-5 mm de luz para favorecer que la salida del drenaje sea a una velocidad adecuada y que no se salga el sustrato cuando regamos. Si la velocidad de drenaje es muy lenta, podemos tener problemas de encharcamiento en el árbol, lo que se traduce en problemas de raíces y pérdida de vigor.
Una vez que ya tenemos la rejilla preparada, cortada en función del agujero de drenaje, nos vamos a centrar en lo que para mí, marca la diferencia a la hora de hacer un trabajo impecable, y es la colocación.
Y es cierto que es algo muy sencillo, que se puede hacer de muchas maneras, incluso el gran John Yoshio Naka en su libro de técnicas del bonsai lo explica de una manera muy básica, pero si cuidamos los detalles, marcaremos la diferencia en todas nuestras intervenciones. Y aunque parezca algo complicado y que no tiene importancia, a la larga os alegrará hacerlo así. Ya veréis que no se tarda más de 30 segundos!
La sujeción la hacemos con un alambre de un calibre adecuado y, como yo lo hago y recomiendo, es hacerlo mediante el siguiente método:
Preparamos el alambre así, de tal manera que quede cada una de las vueltas del alambre queden alternos y con suficiente giro como para poder trabajarlo. Fijaros bien en la foto: Uno tiene el giro por arriba y el otro lo tiene por debajo. Esto es muy importante!
A continuación lo colocamos sobre la rejilla, ajustando al borde del agujero de drenaje de la maceta y giramos cada una de las palometas de manera inversa y a favor del lado que tiene el alambre cruzado, quedando el cruce del alambre en por encima de la sujeción.
Si os fijáis en la foto, el alambre ahora pasa por encima del tramo recto, pero el giro de la palometa es alterno entre si. Esto nos ajustará muy bien la rejilla al fondo de la maceta y evitará que se mueva.
Por último, doblaremos el alambre que sale por el exterior de la maceta y lo ajustaremos al máximo a la base de la maceta.
Aquí os dejo un pequeño vídeo con el proceso. Para que veáis que al final, si cuidamos los detalles, lo haremos de manera fácil y estaremos haciendo un trabajo que a la larga nos dará alegrías.
Un saludo a todos! Y podéis compartir conmigo vuestras fotos de las rejillas en Instagram: @bonsai
2 comentarios
Siempre es bueno recordarlo. El formato vídeo me gusta, es mucho más directo. A seguir en la línea.
ResponderEliminarHay que ir renovando! Pero soy de los que le gusta más escribir!
EliminarMuchas gracias Jose!
Gracias por participar en este blog! No dejes de hacerlo!