Todos los aficionados al arte del bonsai aspiramos a grandes obras maestras, todos soñamos con tener en nuestras estanterias árboles como los que vemos en las colecciones de los grandes maestros. Pero también somos amantes de los árboles que expresan algo y que cuentan una historia. Y esta historia puede empezar con un material de vivero de 5 euros, una semilla que ha salido en una maceta y que cayó por el descuido de un pájaro o un esqueje que hicimos cuando nació alguno de nuestros hijos.
Porque esto, también es hacer bonsai y a veces, es tan gratificanto o más que ese árbol que anhelamos.
Pequeña evolución de un olmo de un gran amigo.