Día a día de un Bonsailover

Hace ya 3 años que tengo plantados en el cortijo familiar algunos esquejes y que he ido formando con idea de conseguir material inicial interesante.

Hoy he aprovechado para ir a sacar varios ficus para empezar a trabajarlos ya en maceta.

Como podéis ver en la foto, el estado de salud es bueno y el trabajo de las podas anuales me ha permitido tener un porte siempre bajo.

Básicamente, lo que hice en su día fue plantar esquejes de ficus en coladores y los planté directamente en suelo. El tema del colador me ha beneficiado a la hora de encontrar las raíces y para conseguir un nebari plano. Aunque en el trasplante de hoy no lo he potenciado.

Aquí podéis ver la cantidad de raíces que asoman por las paredes de colador.

Después de un rato de limpiar bien, sanear cortes y demás, este es el resultado a pie de campo:

Le he dejado algunas hojas para que actuen como tirasavias, pero este año solo les queda recuperarse del cambio de suelo a maceta y empezar a coger fuerza. Hasta que no pase un tiempo prudencial no volveré a trabajarlos ni a pensar en diseños. Las prisas son malas consejeras en esto del bonsai.

Un saludo a todos!

Sé que llevo bastante tiempo desaparecido, pero entre viajes y otros menesteres he estado un par de semanas sin apenas tiempo de nada.

Pero que sepáis que os tengo en mente! 

Por eso, hoy os voy a contar un secretillo de los de bonsailover.

¿Alguna vez os ha pasado que tenéis algún árbol con una madera muerta preciosa pero que su apariencia es frágil? De esas de que cuando la tocas tiembla y que, por causa del riego, la humedad va reblandeciendo más aún y pone en peligro esa parte.

Pues bien, este es mi truco para protegerla.

¿Os acordáis del pequeño dragón?

Aprovechando que tenía que quitarle los alambres a las ramas decidí empezar a endurecer la madera muerta de la base y de las partes más delicadas para protegerla de la humedad debida al aumento de los riegos del verano.

Para ello aplico con un pincel un producto que podéis encontrar con facilidad en cualquier tienda especializada, que es este:

Con este tratamiento lo que vamos a conseguir es que la madera vaya endureciendo y podamos disfrutar mucho más tiempo de ella.

Una vez tratado, deberemos regar con cuidado para que no llegue al sustrato cualquier resto del producto. Para ello, lo que yo hago es regar en abundancia el mismo día que voy a aplicar el producto y así puedo alargar un poco más el siguiente riego, dándole tiempo a que el producto se absorba y se seque.

El resultado final

Como habréis visto, he saneado mejor la vena viva y he trabajado un poco más el detalle del agujero. Aquí os pongo algunos detalles:

Un saludo amigos!

Mayo avanza y con el paso del tiempo y la mejora en las temperaturas los árboles siguen dando señale de su estado de salud.

Y como os conté en la entrada anterior, ya quedan pocos trasplantes que hacer y hay que  centrarse en vigilar alambres y llevar a cabo diferentes tareas de formación de ramas. Así que tijeras en mano, hoy os presento el antes y el después de dos árboles de tamaño pequeño.

El primero una Zelkova nire

Muchos brotes se han alargado y todavía estaban puestos los alambres de algunas ramas, por lo que el trabajo ha sido, desalambrar, eliminar los brotes que están mal situados y pinzar el resto. El resultado final:

Todavía queda mucho. Madurar la zona del ápice y seguir ramificando las ramas para que el árbol pueda presumir, pero va por buen camino.

El siguiente que ha pasado por la mesa ha sido un ficus de los que se suelen comprar en los centros comerciales por no más de 8 euros.

Este material es muy divertido y sabiendo ser paciente, arriesgando con las podas primeras y dándole tiempo se pueden conseguir trabajos muy resultones que harán nuestras delicias.

El árbol va por buen camino, pero hay que volver a defoliar, podar corto y seguir trabajándolo. Sobre todo el ápice que es la parte que más retrasada va.

Un alambre por aquí, un tijeretazo por allí y el resultado final es:

Solecito, abono y a seguir su camino!

Un saludo 

Los abonados están dado su resultado y ya va siendo normal incluir en las tareas de los bonsais los pinzados característicos para favorecer brotaciones traseras y poder vigilar la correcta formación de las ramas.

Pues bien, en mi jardín ya llevo unos días dedicado a esta tarea y hoy os presento la de este olmo, que como se puede ver, lleva un ritmo muy bueno.

A parte de utilizar para formar las ramas, me va a venir bien para buscar a un inquilino que está merendándose las hojas. 

El trabajo es sencillo. Repasando cada una de las ramas vamos podando aquellos brotes que están mal situados, ya sabéis, que crecen hacia arriba o hacia abajo, en direcciones contrarias a la dirección principal de la rama o que simplemente están mal situados y que si se dejasen crecer serían un problema para el diseño final del árbol.

Aquellos brotes que sí están bien situados, se podan a dos o tres hojas y mantienen las ramas dentro del diseño que estemos trabajando.

Así que después de un rato de poda, el resultado final es el siguiente:

Todavía queda trabajo para seguir madurando el ápice y las ramas más altas, pero el camino es el correcto y sé que poco a poco iré alcanzando la meta.

Espero que os haya gustado.

Por cierto, los dos inquilinos han pasado a mejor vida...

Hoy os traigo otro de mis ullastres. En este caso la consulta fue en base al frente a elegir y sobretodo a como rellenar los espacios que no terminaba de rellenar.

El árbol en cuestión es este:

Después del análisis visual, procedemos de la misma manera que en el trabajo anterior. Defoliado integro para poder estudiar la estructura de las ramas y a partir de ahí tomar decisiones:

Una vez defoliado, se decide eliminar algunas ramas de la primera rama para favorecer el diseño total del árbol y modificar mediante algunos tensores parte del ápice.

El resultado final es el siguiente:

Ahora a su estante, a tomar el sol y esperar a que brote con fuerza para volver a disfrutar de sus colores.

Un saludo a tod@s!