Una de las tareas que más se repiten durante esta temporada es el defoliado de los ficus.
Esta especie, tan agradecida y la que recomiendo para todos aquellos que están empezando en este arte, permite reducir el tamaño de las hojas, ramificar cada vez más fino y mantener controlado el crecimiento de las ramas.
En este caso le ha tocado a este ficus de mi colección:
Como todos sabéis, el defoliado consiste en eliminar todas las hojas del árbol para fomentar una brotación más compacta y que da como resultado un tamaño de hoja menor. A parte, nos sirve como control de plagas: En este caso se empieza a ver algún trips
En este caso el defoliado lo he llevado a cabo con la tijera, dejando una pequeña parte del peciolo de las hojas para proteger las yemas de la base de las mismas, así que...manos a la obra:
Una vez defoliado, podemos aprovechar para alambrar, eliminar los brotes mal situados y sobretodo, pinzar para favorecer que la brotación sea lo más cercana a la base de las ramas y mantener el árbol en su tamaño compacto.
El resultado final:
Y como el trabajo bien hecho hay que celebrarlo...un pequeño aperitivo disfrutándolo!
Un saludo a tod@s!!