Trabajando al "flojo".
Hace tiempo que os presentaba la historia de mis alcornoques. Mientras uno no para de darme trabajo, su hermano va más lento de lo normal.
Hablando con Erasmo, me dió una alternativa que me pareció interesante. La idea pasa por sanear las hojas, defoliando parcialmente y de esta manera siguiendo con un correcto plan de abonado podemos provocar una brotación trasera y poder acortar las ramas que se nos han ido de las manos.
Este es su estado inicial:
El trabajo es sencillo. Eliminamos con una tijera las hojas traseras y dejamos sólo las de la punta. Para eso, nos armamos de paciencia y manos a la obra.
Una vez realizado el defoliado, procedemos a alambrar y podar y el resultado final es el siguiente:
Ahora sol, agua y abono. Espero que el flojo se convierta en el fuerte!
Un saludo
4 comentarios
En tus manos hasta el más flojo se convierte el número uno. Como siempre, magnífica entrada.
ResponderEliminarGracias Jose! Me has puesto colorado!
EliminarUn abrazo!
Trabajandolo con Erasmo lo metes en vereda fijo. Un saludo
ResponderEliminarPD buenos alcornoques si señor!
La verdad que falta le hace meterlo en vereda! jajaja
EliminarGracias por participar en este blog! No dejes de hacerlo!