Defoliado, poda y trasplante en ficus
El título lo dice todo.
En el anterior post os avisaba que era tiempo de ficus. En esta época, siempre y cuando la salud de nuestro árbol nos lo permita, podemos trabajar a fondo nuestros ficus. Y eso es lo que le ha tocado a este ejemplar de mi colección:
Le tocaba trasplante ya que el agua no terminaba de entrar bien en la tierra y aprovechando esta tarea decidí dejarlo a su aire en primavera para poder meterle mano este verano. Lo primero, antes de trasplantar, ha sido defoliar. He cortado todas las hojas con ayuda de unas tijeras y así poder ver mejor la estructura del árbol para poder alambrar y podar.
Lo bueno de defoliar es que nos podemos encontrar cosas buenas y cosas menos buenas. En este caso os enseño un higo del ficus y una hoja en la que se aprecian los sintomas del ataque de trips. Que en este caso está erradicado por un tratamiento químico de la semana pasada.
Un montón de hojas más tarde...
El aspecto final del árbol es el siguiente:
Esta tarea nos facilita bastante el alambrado del árbol, ya que podemos ver toda la estructura del árbol con más facilidad, así que manos a la obra.
Una vez finalizado el alambrado, se ha procedido al trasplante. El árbol llevaba unos 3 años, si no me equivoco, sin trasplantar, por lo que creo que le ha venido bien llevar a cabo esta tarea, ¿qué opináis?
Ya sabéis que en esta época no suelo parar mucho a la hora de hacer los trasplantes para hacer fotos, por lo que os paso a enseñar el resultado final. En este caso, he vuelto a plantar el árbol en la misma maceta porque es una maceta que me gusta mucho para este árbol y creo que seguirá siendo su maceta durante muchos años.
Aún queda mucho trabajo. Seguir madurando ramas, trabajar la ramificación fina y mejorar el ápice, pero poco a poco va cogiendo un carácter que me gusta.
Ahora, agua, sol y cariño. Que bien que viven los bonsais!
Un saludo a todos!!
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