He podido aprender gracias a grandes personas, que el bonsai es un conjunto de sensaciones, un conjunto de normas y de situaciones que nos permite llegar a la armonía entre la naturaleza y la persona que lo cuida. La interacción entre ambos es necesaria para poder conseguir la excelencia en el bonsai, y esto es algo que o dejas que te llene, o no lo vas a conseguir nunca.

Por eso, cuando hace un año, tomando café en casa, Jose Antonio me propuso participar en el "II Taller Terapéutico de Iniciación al Bonsai: Aprendiendo a cuidarnos", organizado en el CAID de Vallecas por un equipo de personas formado por un psicólogo clínico, una terapeuta ocupacional y una educadora; y en el que el bonsai era la herramienta principal, me recorrió esa energía por dentro y tuve que decirle que sí.

Muchas son las personas que han participado en la puesta en marcha de esta actividad, y para mí ha sido un orgullo poder abrir los talleres de esta segunda edición, en la que se pretende dar a conocer el bonsai desde un punto de vista más filosófico y con el que los participantes logren conectar con la espiritualidad de este arte. Así que, después de preparativos varios y de una perfecta organización por parte de Jose Antonio, me presenté en Madrid para formar parte de este proyecto.

Básicamente, se trata de un taller terapéutico para un grupo de personas en el C.A.I.D. de Vallecas, un centro publico que nada más entrar descubres que es un centro donde las personas que trabajan en él desprenden la misma luminosidad clara que la que entra por ese precioso patio de luces. Por eso, a cada uno de vosotros, también os doy las gracias. Vuestro trabajo y vuestra apuesta por este tipo de actividades es algo que hay que poner en valor. Hay que romper las normas para conseguir nuevos logros!

Tras una breve introducción por parte de Jose Antonio y después de inaugurar esta segunda edición del taller terapéutico de Iniciación al bonsai: Aprendiendo a cuidarnos, me tocaba a mí dar una pequeña ponencia titulada "Bonsai ¿Arte o estilo de vida?".

Mi charla, de algo más de una hora, iba enfocada a intentar despertar esa pasión que siento por el bonsai y como conseguirlo a través del trabajo de nuestros árboles. Creo que ha sido muy divertida y que todos hemos disfrutado y aprendido. Y es que Bonsai, no sólo es un árbol en una maceta...

Tras la charla y después de un pequeño coffe time, pudimos hablar de manera distendida de la experiencia de los participantes en el taller del año pasado con sus bonsais, ellos me han transmitido toda la energía con la que han trabajado y yo les he invitado a seguir haciéndolo con la misma ilusión que este primer año. 

Espero que este tipo de talleres sea algo que veamos más a menudo. Llegar a ver la parte filosófica de este arte y utilizarla de una manera terapéutica es una auténtica gozada y sobretodo cuando se hace con ilusión y ganas como las que el equipo de personas que he conocido lo hacen.

Enhorabuena a todos! Tanto pacientes como docentes por la actividad y espero poder participando de manera humilde en todo aquello que esté en mi mano.

Un abrazo.