Año nuevo, trabajos nuevos
Ya han pasado las navidades y espero que hayan sido buenas para todos. Os deseo lo mejor para este 2014 y sobre todo, espero que sigais visitando este humilde blog!
El año empieza cargado de proyectos y de mucha actividad en este blog. Poco a poco os iré contando los trabajos que voy haciendo en mis árboles y todos aquellos temas que vaya considerando interesantes para que sigais enganchados a este dia a dia de un bonsailover.
Hoy os voy a presentar un olmo que empieza su camino en esto del bonsai.
El año pasado, por estas fechas fuimos a dar una vuelta por el campo varios amigos de este arte y siempre que se puede, intento traer pequeños ejemplares para formarlos desde cero. El primer año lo planto en akadama de grano algo más grueso de lo normal para favorecer la aparición de raíces y lo dejo que crezca libremente. Así me aseguro que la brotación de reserva da lugar a raíces y que durante todo el año estas vayan generando su tejido y alimentando al árbol.
Pues bien, pasado el año me gusta descubrirlo para ver que ha pasado durante todo el año y empezar a pensar en su futuro. Y sobre todo, para dejar al descubierto lo bonito de estas piezas, que siempre me gusta enterrar para darle más superficie de brotación a las raices.
El primer año ha ido bien y hay infinidad de raices. Este año solo elimino las que considero que no van a ser necesarias y el resto las coloco y a trasplantar a akadama otra vez.
El año pasado, por estas fechas fuimos a dar una vuelta por el campo varios amigos de este arte y siempre que se puede, intento traer pequeños ejemplares para formarlos desde cero. El primer año lo planto en akadama de grano algo más grueso de lo normal para favorecer la aparición de raíces y lo dejo que crezca libremente. Así me aseguro que la brotación de reserva da lugar a raíces y que durante todo el año estas vayan generando su tejido y alimentando al árbol.
Pues bien, pasado el año me gusta descubrirlo para ver que ha pasado durante todo el año y empezar a pensar en su futuro. Y sobre todo, para dejar al descubierto lo bonito de estas piezas, que siempre me gusta enterrar para darle más superficie de brotación a las raices.
El primer año ha ido bien y hay infinidad de raices. Este año solo elimino las que considero que no van a ser necesarias y el resto las coloco y a trasplantar a akadama otra vez.
El resultado final:
Una pequeña poda, y un pequeño alambrado y a dejar descansar.
Se coloca una capa de musgo en la superficie para evitar que se seque más de la cuenta y se vuelve a la estanteria del descanso. Y espero poder mostraros su brotación.
Un saludo
Por cierto...¿Qué os han traido los reyes? En breve os enseño lo que han dejado mis reyes del bonsai!
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