Mis impresiones. Visita al Jardin Botánico de Madrid II parte
Como os prometí, voy a detenerme un poco más a contaros un poco mis impresiones respecto a la visita al Jardín Botánico.
Ya os dije, que mi primera visita fue hace muchos años, y la verdad, me desiluisonó bastante ver el estado en el que se encontraba por aquel entonces la exposición de bonsais. Habia cierto grado de "abandono" y los trabajos que debian llevarse con más atención no estaban hechos.
Hablando con varios amigos que habian estado, me comentaron lo mismo y mi primera impresión se vino un poco al suelo, y más cuando en aquella visita pude ir a Alcobendas a ver el Museo y comprobar la exquisitez de la exposición y el grado de detalles que había allí.
Pues bien...
De lo general a lo particular:
El lugar de exposición es maravilloso. Invita al paseo, a la observación y a disfrutar con la visita, pero existe una zona en la que hay un seto muy grande de laurel, que hace de fondo de los árboles, lo que complica la visualización de los árboles y se pierde el encanto de los detalles:
Los árboles se presentan, en su mayoría sobre unas peanas que los situa a una altura bastante buena para la observación directa de los árboles. Y todos se encuentran presentados con mesa de exposición. Al estar en el exterior 24 horas, 365 días al año, estas mesas están deterioradas, por lo que en algunos casos, afean la presentación.
La gran mayoría de los árboles presentan placa identificativa, pero en otros, o no está presente, o está ilegible.
Creo que es muy importante poder reconocer las especies que allí se exponen. Sobre todo para aquellas personas que no conocen este arte y pueden aprender mucho con este tipo de visitas. Es más, me atrevo a sugerir que unos paneles informativos sobre el trabajo que se lleva a cabo, o sobre la historia de alguno de estos árboles sería mucho más interesante para añadir valor a la visita.
Recordad que muchos de estos árboles proceden de la colección privada de Felipe González y eso, quieras que no, seguro que tiene
alguna historia o anécdota ligada al árbol.
El tema de las mesas. Es muy atractivo ver los árboles expuestos en sus peanas o mesas, pero el deterioro al que están sometidas a veces, da sensación de abandono.
Me sorprendió ver macetas de mucha antigüedad, me encantó poder tocarlas. Macetas con patina, con años de trabajo y bien limpias, para hacer que el observador note que hay cierta antigüedad en sus formas.
Se me ocurrió la idea de presentar en las exposiciones información referente a los autores de las macetas. La procedencia, por qué se ha elegido ese tipo de maceta, etc. Os recuerdo que es un Museo gestionado por una entidad de investigación y que su fin, es la docencia, por lo que podría ser interesante este tipo de información.
Por lo demás, me he llevado una grata sorpresa al ver que empiezan a verse labores de mantenimiento en los árboles, como podéis apreciar, se coloca rejilla para proteger el abono de los pájaros, empiezan a desaparecer las malas hierbas de las macetas y los árboles empiezan a lucir su esplendor.
Por eso, considero que es una visita muy interesante y que debería de ser "obligatoria" para aquellos bonsailovers que pasen por Madrid.
Sé que parece que todo son defectos en esta entrada. Todo lo contrario. He visto mucha mejoría respecto a la primera visita, y sobre todo, veo camino para recorrer. Es más, espero que en mi próxima visita, la medio sonrisa que tengo de recuerdo, se convierta en sonrisa entera y que me siga maravillando con los detalles que tanto me gustan de estos árboles que expresan años de cultivo en bonsai.
Un saludo a todos.
Y gracias por estar ahi!
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