En la primera formación se dejó una rama de las que tenía el mirto inicialmente y se alambró para ponerla en la posición que debería ir, pero el nacimiento era muy forzado y realmente quedaba mal. Afortunadamente, hay nuevos brotes con el suficiente vigor como para sustituir esta rama por uno de los brotes, así que a cortar!

Y otra rama que se ha eliminado es la que se empleo como ápice. Aunque a día de hoy, el brote del futuro ápice es muy pequeño, eliminar esta rama va a venir bien para vigorizarlo y hacer que vaya más rápido.

En  bonsai, muchas veces tenemos que tomar decisiones de este tipo, eliminar ramas que empleamos en un primer momento en el diseño pero que en el futuro sabemos que van a ser un defecto o sustituir unas por otras mejor situadas, son algunas de las acciones más comunes y que si sabemos hacerlo en el momento oportuno avanzaremos más rápido en la formación del bonsai y en nuestro aprendizaje.

Después he estado un rato saneando madera y delimitando venas vivas para poder empezar a trabajar la madera en sucesivos trabajos. El resultado final, aunque no es espectacular, es el deseado. Os recuerdo que en bonsai tenemos que ir dando pasos cortos pero firmes y cada uno de estos pasos nos va a acercar al objetivo final.

No se han cortado las ramas para favorecer el engorde de a misma. En el diseño final, la masa verde que sale en la primera curva deberá ser muy corta, ya que el árbol debe formarse con el mayor peso en el lado contrario.

Buen fin de semana!