Aunque no lo parezca, el tiempo pasa más rápido de lo que nos pensamos y eso se nota en nuestros árboles.

En este caso, el trabajo que os traigo es el que hemos llevado a cabo el pasado fin de semana en casa con un árbol de Tomás. Este árbol tiene mucha importancia para nosotros porque fue el primer árbol que trajo a casa Tomás y sobre el que hemos podido ver como la paciencia y el buen cultivo nos lleva a crear un bonsai.

Si queréis recordar la primera vez que vino: PINCHA AQUÍ

El trabajo ha consistido en seleccionar brotes y alambrado suave para seguir favoreciendo la ramificación y el engorde. Lo mejor de todo es que hemos conseguido en este año brotes donde nos hacían falta y poco a poco vamos sustituyendo las ramas que teniamos de partida con un montón de defectos por ramas que nos permiten trabajar y avanzar a buen ritmo.

Imagen del principio:

Y el resultado:

Jugando un poco con el photoshop, podemos imaginar como va a ser la evolución de este árbol. ¿Qué os parece?

Por ahora vamos por buen camino...