Hace unas semanas, leía en Facebook una entrada de Juan José Pardo en el que hacía referencia a una de las enfermedades más temidas por los aficionados al bonsai: La tuberculosis del olivo. 

Para los que no conocéis a Juan José, es un gran aficionado de este arte, con un amplio conocimiento en fisiología vegetal y nutrición y que suele regalarnos algunas entradas en su perfil con información muy útil para los aficionados.

En el hilo en cuestión (pincha aquí) se mostraban algunas fotos de las agallas que produce esta enfermedad provocada por una bacteria y se abrió un debate sobre su tratamiento.

Pues como si de una mala broma se tratase, en uno de los riegos de mis bonsais, me doy cuenta que ha aparecido algo que antes no estaba ahí en uno de los últimos árboles que han llegado a casa...

A partir de aquí, todo ha sido leer, empezar tratamiento y para que quede constancia de todo, he decidido dedicar una serie de entradas a esta enfermedad. Así que empezamos con la primera entrada.

En esta primera entrada os voy a presentar a la bacteria Pseudomonas savastonoi pv. savastonoi, causante de la enfermedad. Es una bacteria fitopatógena que puede estar presente en nuestros árboles sin causar daño y cuando las condiciones climáticas son óptimas se empieza a reproducir de manera exponencial hasta formar los primeros síntomas visibles: las agallas o tumores. 

Este es el síntoma más carácterisitco y puede aparecer tanto en tronco (como es mi caso) como en ramas, aunque puede llegar a observarse en hojas, raíces e incluso frutos. Los tumores aparecen como abultamientos que van aumentando su tamaño de color castaño oscuro y que dependiendo de la agresividad del ataque, es decir, de la infección que tengamos, puede provocar más daños o no. Por ejemplo, en el caso de atacar brotes fuertes: la rama se defolia y se seca, pero si el ataque es más violento, puede llegar a secar ramas gruesas, debilitar el árbol y provocar incluso la muerte del mismo.

Estos tumores dan cobijo a la bacteria de una estación a la otra, por lo que es el lugar donde se encuentra el inóculo y sobre el que deberemos tener mayor cuidado para evitar su propagación al resto de árboles.

La principal fuente de propagación de la bacteria es el agua libre y las heridas, utilizando la primera como medio de transporte y la segunda como punto de entrada para su infección, por lo que los períodos de dispersión más favorables suelen ser otoño y primavera, coincidiendo con la lluvia, aunque los tumores aparecen en períodos de temperaturas elevadas que favorecen la actividad bacteriana.

En todos los artículos que he leído hablan de la prevención como la medida más efectiva para combatir esta bacteria, ya que eliminarla por completo es difícil y caro. Y se recomienda actuar siempre que haga tiempo seco, ya que la humedad ambiental favorece su dispersión. Siempre se recomienda utilizar herramientas desinfectadas y evitar hacer heridas grandes. Y la forma de trabajar siempre de árboles sanos a árboles infectados, para evitar la propagación. Por supuesto, hacer heridas en días de lluvia es el caldo de cultivo ideal para la propagación de esta enfermedad, por lo que debemos evitarlo.

En el caso de tener que actuar con tratamientos químicos, son muchas las recomendaciones, pero todas llevan una base de cobre, y a ser posible, aplicar siempre que ha habido un proceso que haya provocado heridas o que haya debilitado el árbol. En uno de los artículos consultados se comparan diferentes fungicidas y su eficacia sobre la bacteria, pero en todos se habla de la prevención como medida más efectiva:

Y en bonsai ¿qué pasa?

He leído muchas entradas de experiencias de personas que han sufrido o sufren esta enfermedad y a partir de ahí he diseñado "mi plan de acción" que espero de resultados y pueda servir para otros compañeros de afición.

Los primeros pasos que he dado han sido los siguientes:
- Informarme y documentarme sobre el problema al que me voy a enfrentar.
- Medidas preventivas: Aislamiento del árbol y desinfección de las herramientas.
- Tratamiento generalizado de un producto a base de cobre a todos los árboles.
- Tratamiento localizado de un producto a base de cobre y bactericida al árbol en cuestión y los que estaban próximos a él.
- Escribirlo y documentarlo todo para que sirva al resto de aficionados.

En la siguientes entradas entraré más en detalle sobre los tratamientos y las acciones que voy llevando a cabo y sobretodo, sobre el resultado que estoy teniendo sobre las mismas.