Siempre he escuchado que durante el mes de agosto los árboles no se deben abonar porque detienen su crecimiento, que es un mes en el que no hay mucho que hacer...y mil cosas más.

No sé si es porque mis árboles son tan puñeteros que no me dejan descansar ni en verano o será cosa de que la naturaleza no entiende de "paradas en agosto" siempre y cuando las condiciones de cultivo sean óptimas, pero yo tengo los árboles "como locos".

Hoy ha tocado quitar alambres a este ullastre, pinzado y selección de brotes.