¡¡¡Hola a tod@s!!!

Que mejor manera de empezar las entradas de nuevo que retomando el árbol con el que hice el parón.

En este caso, vamos a ver la siguiente evolución en el ficus:

Como podéis ver, el árbol ha sido defoliado parcialmente antes del trasplante y se aprecia como el desarrollo de la primera rama se mete demasiado en el frente y molesta al observador, por lo que no queda estéticamente bonito y no permite contemplar el árbol.

Por lo que con plantar el árbol un poco girado hacia la derecha del observador cambiará por completo la percepción del árbol, quedando más elegante:

Así, que manos a la obra. Lo primero que hago es retirar el musgo con cuidado, ya que posteriormente lo voy a volver a utilizar. En esta primera tarea podemos ver como las raíces más superficiales suben hacia la superficie para conseguir todo el abono que se coloca durante el año. De ahí el color "negro" de la akadama, es una primera capa rica en nutrientes y que por la descomposición de los abonos orgánicos consigue ese color.

El árbol ha colonizado por completo toda la maceta y el pan de raíces es bastante tupido. El trasplante está más que justificado. Aunque el drenaje de la maceta siga siendo bueno, cada X tiempo es necesario renovar el sustrato, ya que aseguramos la vida de nuestros árboles en unas condiciones óptimas para su desarrollo.

Antes de desmontar el pan de raíces, y como vamos a utilizar la misma maceta, recomiendo limpiar a fondo y dejarla lista para que una vez desmontado el pan de raíces, podamos trasplantar de una manera rápida y segura y así no hacer sufrir tanto al árbol.

Una vez preparada la maceta, hacemos el trasplante, asegurando un correcto anclaje y con el nuevo frente bien definido. Se han podado aquellas raíces demasiado gruesas, que estaban mal posicionadas y se han saneado el resto.

Una vez hecho esto, volvemos con el musgo que retiramos al principio y que hemos mantenido reservado. Con una tijera, cortamos pequeños trozos y los colocamos sobre el sustrato para favorecer 2 cosas: mantener la humedad y reinstalar este tipo de musgo tan apreciado en este arte.

A falta de colocar algún tensor para bajar un poco las primeras ramas, el resultado final una vez regado es el siguiente: